La puntualidad es un requisito indispensable.
Porque si llegáis pronto, tendréis que esperar a que sea vuestra hora para poder entrar, ya que posiblemente nuestros Game Master estén ocupados atendiendo a los clientes del turno anterior.
Si por el contrario llegáis tarde y tenemos otra reserva en el siguiente turno, tendremos que recortar vuestro tiempo de juego. Y eso no es agradable para nadie.